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Patología dual, esa gran olvidada

¿Qué es la patología dual?

Probablemente hayas oído alguna vez este término y no sepas muy bien de qué va. Con este post pretendemos responder ciertas preguntas, aclarar las dudas que pueda haber al respecto y darle un poco de visibilidad a un diagnóstico muy necesario y muy poco presente.

La patología dual es, en resumen, la coexistencia de una enfermedad mental y una adicción en la misma persona.

Miles de personas en España la sufren y la mayoría de los afectados no están diagnosticados.

Y, ¿qué surge antes la enfermedad mental o la adicción?

Cuando uno tiene un trastorno psiquiátrico, la probabilidad de que consuma drogas es elevadísima, para aliviar o mejorar sus síntomas. Y lo mismo sucede al contrario, que personas sin trastorno mental previo, desarrollen una psicopatología debido al consumo de esas sustancias y a su vulnerabilidad individual.

Por tanto pueden darse los dos casos.

Por eso es tan peligroso, y la sociedad debería poner muchos más esfuerzos en evitar esta situación, el “coqueteo” con las drogas en la adolescencia. Es una ruleta rusa, ya que sin saber dónde tienes el umbral, se puede dar que una enfermedad psíquica latente se manifieste con el consumo de estas sustancias y desarrollar una patología que, de no haberlas consumido, probablemente no se habría manifestado nunca.

Una vez que en un individuo se presentan, simultáneamente, una conducta psiquiátrica y una conducta adictiva, ya no volverán a separarse.

¿A qué se puede ser adicto? Tanto a sustancias integradas en nuestra cultura como el acohol, el tabaco, los analgésicos, etc. Como a sustancias no integradas como los estimulantes (anfetaminas, cocaína,etc), el cannabis, etc.

¿Qué entendemos por trastorno mental? Los trastornos de ansiedad, esquizofrenia, psicosis, trastornos de la personalidad y trastornos del ánimo como la depresión o el trastorno bipolar, por ejemplo.

¿Cómo se reconoce a este tipo de pacientes?

De entrada no es fácil, por eso hay que elegir bien a qué institución acudir, ya que lo que sí es fácil es que a estas personas no se les diagnostique bien, y por tanto no se les trate como necesitan.

Esto, desgraciadamente, es más que habitual, ya que los profesionales no siempre tienen claro qué problema deben tratar primero.

Para ello es importante tratarlos a la vez, ya que tratándolos aisladamente no se van a obtener resultados. Tanto las respuestas a los tratamientos como las recaídas irán a la vez, y si no se tratan de esta forma acabarán siendo lo que se denomina pacientes de puerta giratoria.

¿Qué son los pacientes de puerta giratoria?

Son las personas que en consecuencia a un mal diagnostico entran y salen tanto de las unidades mentales de los hospitales como de los centros de drogodependencia sin que ninguno les haya ayudado.

Cuando están en los centros psiquiátricos, debido al consumo de drogas, los acaban expulsando, y al contrario, en los centros de desintoxicación no les ponen remedios a sus psicopatologías. Esto les  hace perder el derecho a vivir con normalidad en sociedad y ser víctimas del sistema.

Así mismo, aunque se haya conseguido un diagnóstico adecuado, hay veces que los pacientes no están preparados o no quieren tratarse, y se van abandonando poco a poco, esto hace la tarea más difícil para todos, incluídos sus familiares, que a veces tienden a alejarse.

Para ello existen clínicas, como Instituto Bolena y asociaciones, como la Asociación Dual, que tratan este problema de manera profesional y teniendo esta última algunas plazas subvencionadas para que cualquier persona pueda acceder a sus servicios.

 

Así que recuerda, no estáis solos. Somos muchos los profesionales que estamos habituados a este problema cada vez más visible y que haremos lo posible porque no se quede en la sombra.

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